Con las recientes elecciones presidenciales en EE.UU., según los diarios de todo el mundo, se puede abrir una nueva perspectiva política mundial con Barack Obama, el primer presidente negro de la historia de Norteamérica. En su figura, parece encarnarse la solución a la crisis económica mundial, el freno al belicismo en Oriente y el líder soñado por la comunidad negra del país cuando el deseo pasa por desparasitar al país del racismo y poder, así, restablecer las relaciones sociales e interculturales que tanto ha necesitado el país.
Calle Conde Negro, calle de detrás de la Capilla de los Ángeles de la Hermandad de Los Negritos
La Sevilla de finales del XV tuvo a su "Obama" particular. Juan de Valladolid fue la esperanza de la colectividad negra que tuvo la ciudad, debido al comercio de esclavos que Portugal realizaba en las costas de África (Guinea) por aquellos tiempos. Gracias a la estrecha relación con los Reyes Católicos (era su camarero oficial -criado-), fue nombrado el 8 de noviembre de 1474 en el palacio de Dueñas como mayoral, juez de paz y alcalde de crimen de todas las gentes de color de Sevilla. Sus funciones eran claras: representantes del poder político dentro de su etnia, para regular sus costumbres y actuar de jueces de paz entre ellos, auxiliando a la Justicia, e interlocutores y representantes de la etnia ante los poderes públicos. Juan de Valladolid se convirtió en el "Conde Negro", la figura institucional que integraba a los socialmente marginados. Sí bien las circunstancias históricas no son, ni por asomo, comparables, la confraternidad entre razas es hoy uno de los credos de la Franciscana Hermandad de Los Negritos de Sevilla donde en sus anales históricos Juan de Valladolid descansa como la figura reconciliadora y, quizá, paisano político de nuestro bienvenido Barack Hussein Obama.
0 retazos compartidos:
Publicar un comentario